En el mundo del interiorismo, la cocina ha dejado de ser un simple espacio funcional para convertirse en el corazón del hogar, un lugar donde la estética y la funcionalidad se fusionan para crear ambientes únicos.
Hoy, nos adentraremos en un proyecto excepcional llevado a cabo por nuestro distribuidor Arrital Valencia, en una vivienda unifamiliar en San Antonio de Benagéber (Valencia). Un diseño que no sólo responde a las necesidades prácticas del día a día, sino que se convierte en una obra maestra del diseño contemporáneo.

Dos zonas, un concepto integrador

El diseño propuesto divide la cocina en dos zonas diferenciadas, pero magistralmente conectadas. En el amueblamiento frontal, encontramos el modelo Ak_05 en madera Essenze en Eucalipto Fumé, que alberga con elegancia la zona de aguas, electrodomésticos y el almacenaje. El Eucalipto Fumé, con su tonalidad profunda y su textura viva, aporta una fuerza visual al conjunto, siendo un reflejo del buen gusto y la sofisticación.

Sin embargo, es imposible no desviar la mirada hacia la pieza que se erige como protagonista: la isla. Colocada de manera perpendicular al mobiliario de madera, esta isla no sólo es funcional, sino que actúa como punto de confluencia entre el salón, el comedor y la cocina, creando un espacio de interacción y convivencia.

Materiales y Texturas: Un Juego de Contrastes

Para la isla, se optó por el sistema Ak_04, destacando su marco de aluminio interior y los frentes en Cristal Ghibli Satinado. Esta elección aporta una sensación de ligereza y modernidad, que encuentra su contrapunto perfecto en la robustez de la bancada en granito de Naturamia Barocco Vintage con un espesor de 4 cm.
La barra Majestic en Eucalipto, con un corte distintivo a 30º, no sólo ofrece una solución práctica para comidas rápidas o momentos de charla, sino que también actúa como puente estético entre las dos zonas de la cocina.

Un Ambiente Único y Elegante

Lo que verdaderamente eleva este diseño es la increíble combinación de texturas y elementos. Desde el suelo, que aporta calidez y carácter, hasta el falso techo alistonado, cada detalle ha sido pensado para crear un ambiente armonioso. La presencia de la chimenea añade un toque acogedor, recordándonos que esta cocina es, ante todo, un espacio de vida.
En conclusión, esta cocina en San Antonio de Benagéber es un testimonio del poder del diseño interior para transformar espacios. La elección de materiales, la distribución y la atención al detalle convierten a esta cocina en un espacio donde la belleza y la funcionalidad coexisten en perfecta armonía. Es, sin duda, una inspiración para todos aquellos que buscan reinventar el corazón de su hogar.
Fotografía: Francesco Vignozzi (@theframe_co)